Un condenable hecho en contra de la integridad y dignidad de las mujeres se está presentando en Barranquilla, sin que hasta ahora hubiese sido denunciado.

Se trata de un hombre que, valiéndose de cámaras ocultas, se dedica a perseguir a mujeres vestidas con faldas y, sin que estas se percaten, las graba por debajo del vestido. Por si esto fuera poco, la persona publica los videos en las redes sociales, especialmente en Twitter.

La condenable situación se presenta en centros comerciales del norte y centro de la ciudad, así como en los alrededores de estos, en almacenes de grandes superficies, Transmetro y en lugares impensables como cafés y hasta librerías.

El principal objetivo de esta persona (o estas, pues en su cuenta invita a otros a compartir imágenes) es ubicar a mujeres vestidas con falda y, entonces, como si se tratara de un reto para sí mismo, las persigue y las graba. Incluso, llegó al extremo –que transgrede las fronteras penales- de hacerle tomas a una adolescente estudiante de un colegio.

En realidad, de este hombre no se escapa nadie: ejecutivas, comerciantes, estudiantes, vendedoras y hasta una periodista de farándula de un medio local. En uno de los videos, se ve cuando el desconocido graba a una mujer adulta que va acompañada por un niño de la mano. U otros casos, en los que el 'coge puntas' graba a mujeres que van acompañadas por su pareja. 

De las imágenes y videos que publica este en la red social –en Twitter con casi 60 mil seguidores–, se deduce que no solo les graba sus partes íntimas a las mujeres, sino que además publica sus rostros y hace comentarios obscenos. Para completar, marca las fotos que toma con su nombre de usuario, para mantener la 'exclusividad' de las indebidas imágenes. 

Zona Cero se abstiene de publicar el nombre de la cuenta de usuario de esta persona, aunque este fue reportado a la Policía Metropolitana de Barranquilla, para que estos adelanten las tareas que corresponda a fin de que termine esta exposición irrespetuosa hacia muchas mujeres en Barranquilla que, probablemente, no saben que han sido víctimas de este voyerista del patio.